Relaciones nueras y suegras

Intervención de la psicóloga Alicia López de Fez, directora del Centro de Psicología López de Fez, en Valencia, en el programa + GENTE, de La 1 (RTVE), a propósito de los conflictos más habituales que se producen en la relación entre suegras y nueras.

https://youtu.be/6_tRG4dntjA

 

Las relaciones entre nueras y suegras no son siempre fáciles. En ellas se mezclan sentimientos encontrados que giran alrededor del hijo - marido, que debe actuar como mediador entre ambas.

En un estudio realizado por la Facultad de Sociología de la Universidad Autónoma de Madrid, entre familias jóvenes de la zona metropolitana de la capital de España, se ponía de manifiesto que las relaciones con la familia política son la causa más frecuente de conflicto entre las parejas jóvenes españolas. La mitad de los encuestados en el estudio afirmaba tener discusiones por las intromisiones de la familia política, mientras que un 4% confesaba tenerlas de forma continua.

En cualquier caso, cuando la familia política es fuente de discusiones en una relación de pareja, puede ser debido a que no se ha llegado a un acuerdo satisfactorio sobre los límites en que deben desarrollarse las relaciones con la familia política (suegra, suegro, cuñados, etc.). Para evitar esto, es necesario que la pareja establezca un espacio propio cuyos límites deben respetar los demás.  

Un momento crítico es el nacimiento del primer hijo de la pareja. Si anteriormente al nacimiento del nieto no se han negociado adecuadamente los límites del espacio propio de la pareja, se harán más evidentes los problemas de intromisión de la familia política, pudiendo desencadenar en una crisis de pareja.

En el caso de las relaciones entre suegra y nuera, el papel del hijo-marido es determinante. A él corresponde, en primer lugar, poner los límites y mediar entre ambas para que las relaciones de éstas sean óptimas. Por esta razón, los hijos que no han logrado separarse emocionalmente de su madre plantean después serios problemas en su relación de pareja.

Estos hijos que no se han independizado emocionalmente, pueden llegar a pretender que su pareja quiera a su madre de la misma forma que ellos, y eso no siempre es posible, porque una nuera no es una hija. Entre ella y su suegra cabe el afecto, la cordialidad, el cariño, pero el amor filial no es un sentimiento obligatorio.

Si deseas ponerte en contacto con el Centro de Psicología López de Fez, en Valencia, puedes hacerlo en horario de 9 a 20 de lunes a viernes a través del teléfono 960 800 108 y las 24 horas del día a través de nuestro formulario de contacto.

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